Las mascotas nos enseñan a amar y valorar cada día. Incluso cuando ya no están, su amor sigue con nosotros de una forma diferente.
La segunda vida de Lucky

Fecha: 3 de agosto de 2021
Nombre del anfitrión: James
Nombre de la mascota: Lucky
Lucky era un Border Collie blanco y negro, y su nombre surgió de un encuentro milagroso. Hace cuatro años, durante un viaje al campo, encontré a un perrito frágil atrapado en una cerca de alambre de púas. Sus ojos reflejaban miedo e impotencia, pero cuando me acerqué, meneó la cola lo mejor que pudo. En ese momento, supe que me necesitaba.
Lo traje a casa y lo llamé Lucky porque él era afortunado, y yo también. Desde entonces, se convirtió en mi "sombra", me seguía a dondequiera que fuera. Corríamos juntos, acampábamos juntos e incluso aprendió a buscarme el periódico. La inteligencia y la lealtad de Lucky me trajeron una alegría infinita.
Sin embargo, el año pasado, un accidente lo cambió todo. Mientras caminaba, Lucky se lanzó de repente a la carretera para perseguir a una ardilla y fue atropellado por un coche. Lo llevé de urgencia al veterinario, pero no pudieron hacer nada. Durante semanas, soñé con él casi todas las noches y me despertaba con lágrimas corriendo por mi rostro.
Para honrar a Lucky, decidí encargar una réplica de fieltro de lana. Cuando la recibí, me conmovió profundamente. Su expresión y postura se recrearon a la perfección; sentí que Lucky había regresado a mí. La coloqué en mi escritorio y, todos los días, cuando la veo, recuerdo los hermosos momentos que compartimos.
Las mascotas nos enseñan a amar y valorar cada día. Incluso cuando ya no están, su amor sigue con nosotros de una forma diferente.